BOMBAS DE CALOR DE CONDENSACIÓN POR AGUA
Las bombas de calor de condensación por agua son sistemas de climatización altamente eficientes que extraen agua de un lago, un río o un pozo, para calentar o enfriar un circuito de refrigeración. Estas aguas suelen estar a unas temperaturas de 10 a 14 grados durante todo el año y se pueden extraer mediante un pozo único o dos perforaciones, una para bombear el agua y otra para reinyectarla.
Es una variedad de lo que llamamos energía geotérmica y de ella y su aprovechamiento mediante bombas de calor, es de lo que voy a hablar en este artículo.
¿Cómo funciona?
Los elementos del circuito frigorífico que componen la bomba de calor de condensación por agua son básicamente cuatro:
- Condensador. Cede calor a un medio externo, de forma que el refrigerante se condensa.
- Evaporador. Evapora el refrigerante, absorbiendo calor del medio circundante.
- Compresor. Aspira el refrigerante en estado gaseoso, aumenta su presión y su temperatura, y lo mueve por el circuito. Es el elemento que consume electricidad.
- Válvula de expansión. Realiza la expansión del refrigerante, que se evapora parcialmente absorbiendo calor y enfriándose.
Cuando en su elemento final, este ciclo se convierte en reversible, obtenemos la calefacción.
El calor que así obtenemos puede distribuirse de diferentes maneras:
- Consola. Todos los componentes del circuito están juntos en una única unidad.
- Split. Los componentes se separan en una unidad exterior y otra interior, para evitar el ruido del compresor en el interior.
- Multisplit. Son tres o más unidades en el interior para climatizar distintos lugares del edificio.
- Por tuberías. El aparato de fuera y el de dentro se unen mediante tubos de cobre.
Estos equipos por condensación por agua aportan como mínimo 3KW térmicos por cada KW de electricidad que consumen. Otras de sus ventajas son:
- Bajos costes de mantenimiento, al no existir calderas y torres de refrigeración que necesiten mantenerse de forma continuada.
- Cubre tanto calefacción como refrigeración.
- Gran durabilidad.
- Varias opciones de instalación: consola, split, multisplit o distribución por tuberías.
- Bajo nivel de emisiones. El calor residual emitido al aire es mínimo y el nivel de ruido apenas apreciable en exteriores.
- Contribución al medio ambiente.